Cultura
El académico calculó las millonarias pérdidas causadas por las masivas evasiones, destrucción a estaciones de metro, saqueos a tiendas y disturbios en la vía pública que el gobierno y los medios de comunicación se han empeñado en castigar y los comparó con los fraudes y desfalcos de algunas empresas y la clase política-empresarial en los últimos años.

Sara Aguilera
Periodista

El pasado sábado 19 de octubre, el presidente Sebastián Piñera decidió decretar Estado de Emergencia como medida resolutiva a la masiva evasión en el Metro de Santiago y las manifestaciones ocurridas el viernes 18 por el alza del pasaje. Además, el gobierno decidió imponer el toque de queda, medida que duró 7 noches.
En ese contexto, Javier Ruiz-Tagle, académico del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, cansado de escuchar a un gobierno castigador de la evasión como un acto delictual y de ver a los medios de comunicación enfocados en las pérdidas millonarias por los destrozos, quiso plasmar en un solo papel las cifras reales para que la ciudadanía pudiese poner en la balanza la gravedad de estos desmanes al compararlos con otros saqueos de gran escala.
El documento circuló rápidamente y Televisión Nacional de Chile (TVN) lo contactó para una entrevista. A minutos de salir al aire, lo cancelaron y Javier molesto con la situación, se hizo aún más conocido por una grabación que se viralizó en las puertas de TVN en la que dio a conocer el percance y los documentos con los datos de su análisis.
“Lo más terrible de todo, y no es que yo esté a favor del saqueo y la destrucción, es que a quien más se estigmatiza con esas noticias es a la gente pobre y miserable, la que ha estado en esos supermercados metiéndose a hacer un robo de oportunidad”, manifiesta Javier.
PONIENDO LAS COSAS EN CONTEXTO
El primer documento que Ruiz-Tagle difundió muestra la suma de un día de evasión y los costos estimados en reparación de estaciones de Metro, dando un resultado de 200 millones de dólares de gastos durante el primer fin de semana de movilizaciones. Cifra bastante menor en comparación a los 4.982 millones de dólares en evasiones, elusiones, colusiones, fraude al fisco, contribuciones impagas y casos particulares como el Milico-Gate, Paco-Gate, Caval, SQM etc. Todos estos delitos se han cometido de manera particular o a través de empresas y ante los que la clase política y empresarial chilena ha quedado mayoritariamente impune.
En un segundo documento, Javier, junto a otros académicos, hace la sumatoria de todas las pérdidas en destrozos, saqueos, disminución de ventas y destrucción a la infraestructura del Metro de Santiago entre los días 18 y 25 de octubre. El resultado es de 1.780 millones de dólares, los que enfrenta a los 23.338 millones de dólares, cifra que, según él, entrega el libro de María Olivia Monckeberg llamado “El Saqueo de los grupos económicos al Estado chileno” sobre las privatizaciones durante la dictadura militar y la transición a la democracia. Una investigación publicada en 2016 por el Centro de Estudios Públicos revela que este proceso empezó en 1974 y precisa que “entre 1988 y 1993, han ocurrido más de dos mil 600 transacciones (de valor mínimo de US$ 50.000), por un monto superior a US$ 271 mil millones”.
HACIA UNA NUEVA CONSTITUCIÓN
Javier Ruiz-Tagle agrega que “hay muchos cambios que han sido propuestos por la ciudadanía, grupos organizados y desde la academia que no se pueden hacer porque está la Constitución de 1980, que fue promulgada en dictadura por la fuerza y a espaldas de la ciudadanía y que no nos deja hacer un montón de cosas”.
Para ello, recalca la importancia de llevar a cabo una Asamblea Constituyente. “Es la única manera efectiva de lograr un armisticio social(…) porque quienes participan en ella tienen prohibido presentarse a cualquier cargo de elección popular y eso elimina de plano a la clase política y nos invita a todos a participar y pensar(…) de la forma más democrática(...) cómo queremos ser como país”.
Basándose en una conferencia de Jaime Bassa, profesor titular de Derecho Constitucional y Teoría Política de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, llama a seguir con las movilizaciones enfocándose en el objetivo de presionar al Congreso para que cambie el último artículo de la Constitución, ofreciendo la posibilidad de hacer un plebiscito que proponga el camino de una Asamblea Constituyente.
“La única cuota de realidad está en la calle. La gente sigue descontenta, sigue sin miedo, lo cual me sorprende mucho(…) y tienen las cosas cada vez más claras. Y la cosa va confluyendo hacia una Asamblea Constituyente porque la gente se ha dado cuenta que son demasiados los problemas. Esto sería el fin de la transición a la democracia, el fin de la era de Pinochet que tanto tiempo nos ha costado” concluye Javier.
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