Desde el 1 de abril del 2024, Alemania se convirtió en uno de los países más relevantes del mundo en legalizar el uso recreativo del cannabis. Con una política centrada en la protección de la salud, la prevención y la reducción del mercado negro. La nueva ley permite a adultos mayores de 21 años portar hasta 25 gramos de flores en espacios públicos y hasta 50 en privados, además de cultivar hasta tres plantas femeninas por persona para consumo personal.
Este proceso no fue repentino. Desde 2008 se habían dado pasos hacia el uso médico del cannabis, consolidándose en 2017 con la cobertura de tratamientos por parte del sistema de salud. La coalición de gobierno formada en 2021 –con Los Verdes como impulsores clave– incluyó la legalización recreativa como prioridad. Tras años de debates y resistencia parlamentaria, finalmente se aprobó una ley integral que separa explícitamente el uso médico del recreativo y establece normativas claras para ambos.
Las restricciones son estrictas: está prohibido consumir cerca de escuelas, parques o instalaciones deportivas, o en zonas peatonales entre las 7:00 y las 20:00 horas. No se puede consumir frente a menores ni ofrecerles cannabis bajo ninguna circunstancia. El acceso también está regulado a través de asociaciones o clubes de cultivo sin fines de lucro, a los que solo pueden pertenecer residentes de Alemania con al menos seis meses de residencia comprobada. La compra y venta en línea, así como la importación y exportación, siguen prohibidas.
Alemania, como república federada, presenta diferencias en la aplicación de la ley entre estados como Berlín y Baviera, reflejando tensiones entre regiones más liberales y otras más conservadoras. Sin embargo, la estrategia alemana ha sido clara: avanzar con orden, priorizar la salud pública y observar las lecciones aprendidas en países como Canadá y Uruguay, donde la reducción del mercado ilegal ha sido gradual pero significativa.
Esta legalización no solo marca un antes y un después para Alemania, sino que posiciona al país como referente europeo en materia de políticas cannábicas. Con su economía, influencia política y enfoque meticuloso, lo que ocurra en Alemania será observado por todo el continente y podría definir el camino que sigan otras naciones en los próximos años.
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ESE MIEDO INEXPUGNABLE
— En Volá (@en_vola) March 20, 2025
a limpiarse la cara con la misma parte de la toalla con la que te limpiaste el culo.