El decreto concentra la producción, prescripción y dispensación del cannabis medicinal en hospitales públicos, desplazando a clubes, tiendas y productores pertenecientes a la industria cannábica.
El pasado 7 de octubre, fue aprobado y publicado el Real Decreto 903/2025 en el Boletín Oficial del Estado Español. Presenta un cambio para la política cannábica del país, desde ahora y por primera vez, el Gobierno regulará su uso medicinal.
El modelo otorga el control a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) con los hospitales como los únicos aprobados para su aplicación en casos concretos y con receta médica especializada.
Según la normativa, los productos elaborados a partir del cannabis solo podrán recetarse para casos de dolor crónico refractario, epilepsia grave y espasticidad asociada a esclerosis múltiple. “No van a ser flores ni extractos, van a ser fórmulas magistrales y, claro, solamente se van a dispensar en farmacias hospitalarias”, comenta Marta de Luxán, abogada penalista y activista por la regulación en España.
El poder del lobby farmacéutico
La medida definitivamente representa un avance en materia de salud pública, sin embargo, el nuevo modelo deja fuera del circuito médico a los clubes cannábicos, asociaciones, growshops y pequeñas empresas que han sostenido durante años un acceso terapéutico a la marihuana.
“Hay que pensar que es un gran paso para para todos los pacientes que sufren estas patologías, pero, en cuanto a quién beneficia de una industria del cannabis, pues bueno, básicamente al lobby farma”, señala Luxán respecto al beneficio que obtiene el sector farmacéutico con este decreto.
Con el nuevo modelo, solo las compañías autorizadas por la AEMPS —como Linneo Health o Phytoplant Research para producción e investigación respectivamente— podrán hacer los preparados estandarizados que servirán de base para las fórmulas.
Aunque el decreto no afecta directamente a clubes o tiendas de CBD, se genera incertidumbre en ellos y el mercado queda altamente concentrado, dirigido por farmacéuticas y el Estado.
Ante eso, de Luxán resalta que “se han visto muchos más problemas y muchas más inspecciones en el último año a las tiendas que venden productos de CBD —ya sean flores, aceites o resinas—, cualquier producto de CBD está siendo bastante perseguido”.
Las autoridades españolas han intensificado la vigilancia sobre el comercio minorista de productos derivados del cannabis. “Se multa a las empresas que osan publicitar productos de CBD, como que tienen beneficios terapéuticos, si no se dice de una manera bastante cauta”, explica la abogada.
Los clubes han ofrecido durante años acceso a pacientes y consumidores, en un marco de alegalidad (sin regulación oficial). El Tribunal Supremo anuló la regulación local en Barcelona y Donostia, sumando ahora el control hospitalario, limitan a los clubes su acción en el mercado.
Relevancia del decreto
Antes del Real Decreto, el acceso al cannabis medicinal en España estaba restringido a dos fármacos: Sativex (para la esclerosis múltiple) y Epidyolex (para epilepsia refractaria).
Los pacientes que no podían acceder a ellos dependían del autocultivo o de los clubes cannábicos, que ofrecían alternativas informales, sin cobertura médica ni control farmacéutico.
Con la nueva normativa, el Estado integra el cannabis medicinal en el sistema sanitario, pero no reconoce el papel de las redes comunitarias ni de la industria cannábica independiente que sostuvo durante años a pacientes medicinales.
TWITTER EN VOLÁ
La Aduana Regional Metropolitana interceptó un cargamento de 28 kilos de MDMA ocultos en un cuadro de Bernardo O’Higgins, proveniente de #Bélgica. 🇧🇪
— En Volá (@en_vola) March 10, 2025
El hallazgo se logró gracias al olfato de los perros detectores, que alertaron a los funcionarios durante la inspección. 🦮 pic.twitter.com/JdcxSMGQ45