PÁLIDA O MAL VIAJE: ¿QUÉ ES?

En este terrorífico capítulo de Pitos y Leyendas, Simón se enfrenta a una de las experiencias más temidas por los consumidores de cannabis: la pálida. Este fenómeno, también conocido como mal viaje o “bad trip”, se presenta como una reacción adversa al consumo excesivo o inapropiado de THC, el principal compuesto psicoactivo de la marihuana.

El origen de la pálida está en nuestro sistema endocannabinoide, una red de receptores que se activa con el THC. Cuando se consume en exceso o en condiciones desfavorables, puede provocar una baja de presión, aumento del ritmo cardíaco y una sensación intensa de incomodidad. A esto se suma el efecto bifásico del THC, que en dosis bajas relaja, pero en cantidades mayores puede generar ansiedad, paranoia o confusión. Además, el estado anímico previo y el contexto de consumo juegan un papel fundamental: no es lo mismo estar volado en la plaza con amigos, que en el metro o en medio de una crisis existencial.

Aunque las causas pueden ser diversas, hay algunos factores que aumentan el riesgo: fumar en ayunas, combinar con alcohol, consumir marihuana de mala calidad o en contextos de alta ansiedad. La ciencia aún no tiene claridad sobre la cantidad exacta que desencadena una pálida, pero se sabe que el consumo responsable, la hidratación y evitar la mezcla con otras sustancias son claves para reducir los riesgos. También se destaca que aún no existen estudios científicos robustos sobre este fenómeno, precisamente por las barreras legales que han limitado durante décadas la investigación del cannabis.

Frente a una pálida se recomiendan medidas simples: buscar un lugar tranquilo, elevar las piernas, enfocarse en la respiración y, si se desea, tomar infusiones de hierbas ricas en compuestos como cariofileno, limoneno o pineno. Plantas como el romero, el toronjil o la hierbabuena pueden ayudar a calmar el cuerpo y la mente. Además, algunos alimentos dulces pueden ser útiles si la causa del malestar es una baja de azúcar, aunque esto no siempre será efectivo.

El mal viaje no es un castigo divino ni una maldición esotérica, sino una reacción física y mental que puede prevenirse con información y responsabilidad. En el mundo del cannabis, estar informado es tan importante como el encendedor.