Antes de que se fumaran flores, ya se fumaba hachís. Este concentrado ancestral de cannabis, hecho a partir de la resina de las flores, tiene orígenes que se remontan a siglos atrás, cuando las culturas asiáticas descubrieron cómo aprovechar los tricomas pegajosos de la planta para crear una sustancia más potente, estable y fácil de transportar. En ese entonces, el hachís era la forma más común de consumo, mucho antes de que las flores dominaran el panorama cannábico actual.
En este capítulo de Pitos y Leyendas exploramos qué es realmente el hachís, cómo se diferencia del charas y por qué ambos se convirtieron en símbolos de ritual, cultura y espiritualidad. Desde los corredores por los campos del Himalaya hasta las técnicas modernas de extracción en seco o con hielo, el video recorre la historia, la ciencia y las curiosidades detrás de una de las formas más puras de disfrutar el cannabis.
Y aunque hoy la tecnología ha reemplazado los métodos artesanales, el espíritu sigue siendo el mismo: capturar la esencia más concentrada de la planta. ¿Vuela más que las flores? Claro que sí. Pero también guarda siglos de tradición, ingenio y cultura en cada pequeña pastilla de resina.