El auge del vapeo entre adolescentes ha encendido alarmas en la comunidad médica y científica. Aunque a menudo se promocionan como una alternativa menos dañina al tabaco convencional, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que pueden causar daños significativos. La nicotina es altamente adictiva y puede interferir con el desarrollo cerebral en jóvenes, afectando funciones como la atención, el aprendizaje y el control de impulsos.
Además, el aerosol inhalado al vapear no es vapor de agua inofensivo; contiene metales pesados como plomo y níquel, compuestos orgánicos volátiles y agentes que pueden causar cáncer. Estos componentes pueden provocar enfermedades pulmonares graves, incluyendo la bronquiolitis obliterante y la EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de productos de vapeo), una condición potencialmente mortal.
La falta de regulación y la percepción errónea de seguridad han facilitado el acceso de los jóvenes a estos dispositivos. Expertos en salud pública instan a implementar políticas más estrictas y programas educativos para informar a la población sobre los riesgos del vapeo, especialmente entre los adolescentes, y prevenir una posible crisis de salud pública.
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La Aduana Regional Metropolitana interceptó un cargamento de 28 kilos de MDMA ocultos en un cuadro de Bernardo O’Higgins, proveniente de #Bélgica. 🇧🇪
— En Volá (@en_vola) March 10, 2025
El hallazgo se logró gracias al olfato de los perros detectores, que alertaron a los funcionarios durante la inspección. 🦮 pic.twitter.com/JdcxSMGQ45