Cultura
Desde el primero de enero, los empleadores no podrán discriminar a los trabajadores que consuman cannabis.
Benjamín Jacob
Periodista
Los trabajadores de california ya pueden comenzar a sacar las pipas y bongs sin miedo al despido, y es que no queda nada para que comience a regir la nueva ley que vuelve ilegal la discriminación de los empleadores a los consumidores de cannabis, evitando así despidos, reprimendas o que incluso no te contraten porque tienes pinta de fumeta.
El proyecto de ley 2188, fue firmado el año pasado por el gobernador Gavin Newsom, y agregaba una sección a la Ley de vivienda y empleo justo de California, prohibiendo diversas formas de discriminación laboral, entre las que encontramos la discriminación por consumo de marihuana.
Los empleadores aún pueden realizar pruebas de THC a sus empleados y a los candidatos a distintos puestos. Eso sí, la ley impide que sean discriminados si dan positivo a esta sustancia que se puede encontrar en el pelo, sangre, orina y otros fluidos corporales.
Pero ojo, esto no significa que los trabajadores pasen volados todo el día. Los jefes pueden mantener su derecho de declarar su lugar de trabajo como “libre de drogas y alcohol”, por lo que sí pueden ser despedidos o castigados si se les ocurre prender un pito en la oficina.
Igualmente, debemos mencionar que los empleados federales y las personas que trabajen en construcción no estarán protegidos por la ley, y es que sus labores se deben hacer en un estado de completa lucidez.
Ahora, veremos cómo funcionan estas medidas y si sirven como referencia para los demás estados y países que permiten el consumo recreacional.