Cultura
Los involucrados habrían robado las plantas de un procedimiento
Benjamín Jacob
Periodista
El pasado jueves, el Ministerio Público imputó a 7 carabineros de la Tercera Comisaría de Ovalle, quienes fueron formalizados por fallas procedimentales, al ser acusados de robar cerca de 200 plantas de cannabis en una incautación.
Los acusados fueron dados de baja de carabineros, tras una investigación que determinó que los partes policiales que entregaron en marzo pasado no se ajustan a la verdad. ¿Y qué decían estos partes? Pues que habían descubierto una plantación de marihuana, la que consistía en 1.850 plantas, y las que deberían haber quemado
Tras meses haciéndose los desentendidos, salió la verdad a la luz. El delito sucedió tras un accidente de los funcionarios, quienes el primer día solo pudieron quemar 743 plantas, quedando 1.107 pendientes. Al día siguiente se siguió con el procedimiento, el que estaba a cargo de los policías, y quienes aseguraron quemar el resto.
Sin embargo, una investigación por pérdida de drogas de otro procedimiento, descubrió vestigios de la incineración en el mismo lugar, además de un corral con 142 plantas de marihuana sin quemar, y un segundo corral con otras 67 plantas. Además, se encontró una bolsa con 915 gramos de cogollos ocultas en la vegetación.
A este descubrimiento, se suma que los carabineros involucrados mintieron en su informe, falseando el libro de asistencia y la hoja de ruta. Y es que según informaron, los 6 carabineros se dirigían a cumplir con un procedimiento de presunta desgracia, pero realmente pasaron al lugar donde encontraron las plantas de cannabis en marzo.
Lo que finalmente los terminó de delatar frente a sus superiores, fue que al revisar las grabaciones de seguridad de la comisaría, se dieron cuenta que estos 6 policías llevaban armas, chalecos antibalas y otros equipos. Algo poco usual para un procedimiento de presunta desgracia.