Cultura
Conoce la verdad sobre este mito
Durante años, se ha dicho que el consumo de cannabis puede causar alucinaciones, haciendo que quienes lo consumen vean cosas que no existen y perciban la realidad de manera distorsionada. Pero, ¿es esto realmente cierto? En este episodio, exploramos el mito de las alucinaciones inducidas por el THC y cómo afecta nuestro cerebro.
Las alucinaciones son percepciones sensoriales falsas que parecen reales pero no tienen un estímulo externo. Pueden ser visuales, auditivas, olfativas, gustativas o táctiles, y están frecuentemente asociadas con enfermedades neurológicas o el consumo de ciertas sustancias.
El THC, principal componente psicoactivo del cannabis, interactúa con los receptores CB1 del cerebro, afectando áreas relacionadas con la percepción y la memoria. Esto puede llevar a distorsiones en la percepción, como colores más brillantes, patrones geométricos, o cambios en la percepción del tiempo y el espacio.
Aunque el cannabis puede causar alucinaciones, no todos los usuarios las experimentan. La probabilidad depende de factores como la dosis de THC, la frecuencia de consumo, la genética y el entorno. Estudios muestran que los usuarios frecuentes tienen más riesgo de experimentar alucinaciones o delirios, especialmente si tienen predisposición genética a trastornos como la esquizofrenia.
Además, el tipo de producto usado y la edad del consumidor también influyen. Por ejemplo, los jóvenes menores de 21 años y aquellos que consumen productos más concentrados, como resinas, tienen mayor riesgo de sufrir psicosis o experiencias alucinatorias.
Es crucial que los consumidores estén informados sobre estos riesgos y adopten estrategias de prevención, como evitar dosis altas de THC, consumir en ambientes seguros y conocer su historial personal o familiar de trastornos psiquiátricos.
Aunque el cannabis puede inducir alucinaciones en algunos casos, estos efectos no son universales. Al entender mejor cómo interactúa el THC con nuestro cerebro, podemos tomar decisiones más informadas y consumir con mayor responsabilidad.