El síndrome de hiperémesis cannabinoide (SHC) es una condición gastrointestinal que afecta a consumidores frecuentes de cannabis, provocando episodios recurrentes de náuseas, vómitos intensos y dolor abdominal. Aunque el cannabis se asocia comúnmente con propiedades antieméticas, el SHC presenta una paradoja al generar síntomas opuestos en algunos usuarios habituales.
Descrito por primera vez en 2004, el SHC afecta a aproximadamente 2.75 millones de personas en los Estados Unidos cada año. Según un estudio publicado en JAMA, las hospitalizaciones por SHC se duplicaron entre 2017 y 2021, un incremento atribuido al acceso ampliado al cannabis recreativo y al aumento en la potencia del THC, que actualmente puede superar el 35%.
El diagnóstico del SHC requiere abstinencia total de cannabis durante al menos seis meses, lo que puede ser un desafío para los consumidores crónicos debido a los síntomas de abstinencia. Durante los brotes, los pacientes suelen buscar alivio en duchas calientes y, en algunos casos, recurren a cremas de capsaicina para reducir los síntomas. Sin embargo, la única solución definitiva es dejar de consumir cannabis.
Los investigadores continúan explorando los factores detrás de esta afección, incluidos posibles desequilibrios en el sistema endocannabinoide, la genética y desencadenantes como el estrés. Mientras tanto, la prevención y el tratamiento del SHC requieren un enfoque integral para educar sobre los riesgos del consumo habitual de cannabis.