Resolvemos uno de los mayores mitos vinculados al cannabis
El cannabis es una planta con una larga historia de uso en varias culturas alrededor del mundo, y que ha sido objeto de intensos debates en la sociedad moderna. Mientras algunos países han legalizado su uso, otros mantienen una postura restrictiva hacia esta sustancia. Uno de los principales mitos que generan esta postura restrictiva es el de que la marihuana puede matar por sobredosis.
Probablemente hayas escuchado a tu abuelita o alguna de tus tías conservadoras decir que la marihuana es una droga que mata, pero ¿es realmente así? ¿Hay dosis mortales de marihuana? ¿Cuánto tendrías que fumar? ¿Cómo tendría que consumirse para que ocurra? Hoy en Pitos y Leyendas, revisaremos los antecedentes históricos y científicos para descubrir si es posible morir por sobredosis de cannabis.
El último informe mundial sobre drogas entregado por la ONU en 2023 reveló que el cannabis es la droga más popular a nivel mundial, con casi 219 millones de consumidores. A pesar de su creciente aceptación y legalización en varios lugares del mundo, persisten muchas dudas y mitos sobre sus efectos, incluyendo la posibilidad de una sobredosis fatal. Pero para entender mejor este riesgo, primero debemos definir qué significa realmente una sobredosis y cómo se manifiesta en el contexto del consumo de drogas.
Una sobredosis se define como el consumo de una sustancia que es mayor a la que el cuerpo puede tolerar de manera segura, superando la capacidad que tenemos para metabolizarla. Los síntomas de una sobredosis varían dependiendo de la sustancia, pero pueden incluir confusión, pérdida de consciencia, dificultad para respirar, convulsiones, dolor en el pecho, y alteraciones en la presión arterial. En casos severos, una sobredosis puede llevar a daño cerebral, coma o incluso la muerte si no se recibe tratamiento médico inmediato. Las sobredosis son más comunes con sustancias como opioides, alcohol, y medicamentos recetados, donde incluso pequeñas cantidades en exceso pueden ser mortales.
Si bien el consumo de cannabis vía pirolítica se asocia con cambios en la frecuencia cardíaca y otros cambios fisiológicos, rara vez se ha comprobado como un factor que contribuya o cause una muerte súbita. Así quedó evidenciado en el estudio "Cannabis: Pharmacology and Toxicology in Animals and Humans", donde los autores examinaron los efectos del cannabis en distintos sistemas del cuerpo, comprobando que aunque puede causar efectos psicotrópicos significativos y adversos en dosis altas, no se ha documentado ningún caso de muerte directamente atribuible a una sobredosis de cannabis en la literatura médica.
Por lo tanto, aunque el consumo excesivo de cannabis puede producir efectos adversos y desagradables, como ansiedad extrema, paranoia o taquicardia, la probabilidad de una sobredosis letal es extremadamente baja en comparación con otras sustancias. Esto se debe a que los receptores cannabinoides no están presentes en áreas del cerebro que controlan funciones vitales como la respiración y la función cardíaca en la misma medida que otros sistemas de neurotransmisión, como el sistema opioide.
Pese a lo mencionado, y recordando que una sobredosis sería casi improbable, nos surge otra pregunta. ¿Existe una dosis mortal de cannabis? La respuesta es sí, pero es una dosis casi imposible de alcanzar para humanos. La DEA ha señalado que la dosis letal media del THC es altísima. En estudios con animales, se ha estimado que la dosis letal de THC oscila entre 800 y 1,900 mg/kg en ratas y ratones. Y si extrapolamos estos datos a humanos, una persona tendría que consumir aproximadamente 680 kg de cannabis en 15 minutos para alcanzar una dosis mortal, lo cual es prácticamente imposible.
Ya sabemos que no es posible morir por sobredosis de cannabis, pero no podemos olvidar que el consumo irresponsable de esta sustancia puede traer riesgos fatales. Un estudio publicado en Forensic Science International (2019) indicó que, si bien el cannabis no aumenta significativamente el riesgo de muerte no accidental, su uso combinado con otras sustancias como el alcohol puede aumentar el riesgo de accidentes fatales. Además, el consumo de cannabis puede ser particularmente peligroso para personas con ciertas enfermedades preexistentes, ya que puede exacerbar estas condiciones y contribuir a complicaciones graves.
La educación sobre el consumo responsable de cannabis es fundamental para minimizar los riesgos asociados con su uso. Recomendamos a los consumidores conocer y respetar los principios de una dosificación adecuada, reconociendo que la respuesta al cannabis puede variar ampliamente entre individuos. Es importante empezar con dosis bajas y aumentar gradualmente, observando los efectos y ajustando según sea necesario. Además, se aconseja evitar el consumo en situaciones de riesgo, como al conducir o realizar actividades que requieran atención y coordinación. Conocer los propios límites y tolerancia es crucial para mantener un consumo seguro y evitar efectos no deseados.
El debate en torno al cannabis continúa siendo complejo, pero al explorar los antecedentes históricos y científicos, logramos desmitificar la posibilidad de morir por sobredosis de cannabis. Un alivio para tus padres, que ahora deberán buscar otra excusa para prohibir esos pipazos que te das por las noches. La ciencia nos asegura que es extremadamente improbable que una sobredosis de cannabis sea fatal, pero a la vez es esencial reconocer que el consumo irresponsable de esta sustancia puede acarrear riesgos graves. Por ello, la educación sobre el consumo responsable se vuelve crucial en la promoción de una relación saludable con el cannabis. Al conocer y respetar los límites individuales, así como adoptar prácticas de dosificación adecuadas y evitar situaciones de riesgo, podemos disfrutar de los posibles beneficios de esta planta de manera segura y consciente.