Las alergias al cannabis pueden causar desde irritaciones leves hasta reacciones graves en personas expuestas. El uso de protección y antihistamínicos es clave para quienes no pueden evitar el contacto.
Las reacciones alérgicas al cannabis son más comunes de lo que se cree y pueden variar en severidad. Estas reacciones son causadas por alérgenos presentes en la planta, especialmente en los tricomas, como la proteína Can s 3, una de las principales responsables de estas respuestas. Las personas expuestas al cannabis, ya sea por contacto, inhalación o consumo, pueden experimentar síntomas como congestión nasal, picazón en la piel, urticaria, ojos llorosos e incluso, en casos raros, anafilaxis.
El desarrollo de una alergia al cannabis suele tener un componente genético, y la sensibilidad varía entre individuos. Algunas personas pueden presentar irritación leve en la piel al tocar la planta, mientras que otras, incluyendo cultivadores que han estado expuestos durante años, pueden desarrollar reacciones más graves, como dermatitis de contacto o síntomas respiratorios.
El tratamiento más efectivo para una alergia al cannabis es evitar la exposición. Sin embargo, para aquellos que no pueden evitar el contacto, como los que trabajan en la industria del cannabis, el uso de antihistamínicos o, en casos graves, un EpiPen, puede ser necesario. El equipo de protección, como guantes y mascarillas, también puede reducir el riesgo de exposición