Hace algunas semanas, varios constituyentes y personas ligadas al mundo del cannabis dieron su opinión respecto a la aparición de esta plantita en la futura carta magna. Pero nunca tan volaos: lo que proponen es un marco general que permita legislar de forma más eficiente, en pos de la tan anhelada legalización. Acá te contamos las principales perspectivas y opiniones de los consultados.
Sergio Zúñiga Moreno
Redactor
Si hay algo en lo que todos coinciden es que no es necesario nombrar directamente el cannabis en la nueva constitución. Como ya deberíamos saber a esta altura, el objetivo de una constitución es ser un marco para la administración y funcionamiento del país. De este modo, lo que se redacte en la futura carta magna más que precisar en todos los aspectos, debería ser algo más o menos general que deje espacio para que las leyes se creen o se modifiquen por los organismos responsables de ello.
¿Eso quiere decir que los constituyentes no aprueban la legalización del cannabis?
No, por el contrario, los consultados están de acuerdo con que el área gris donde se encuentra la planta ha generado más problemas que soluciones; por eso coinciden en establecer un marco que permita legislar con holgura y eficiencia sobre el tema.
Mauricio Daza, de la Lista Regionalismo Ciudadano Independiente, indica: “No sé si es que es necesario [escribir directamente sobre el cannabis en la constitución]. Esta es una materia muy específica para estar en la constitución, y regular estas materias aquí, creo que excede un poco lo que es el ámbito propio de lo que es una carta fundamental. No podemos tener una constitución de 500 artículos, porque debemos dejar un espacio para que la ley también pueda funcionar y que esto sea definido por el nuevo Congreso Nacional. Pero sí establecer un marco general para que esas políticas públicas se puedan diseñar e implementar”.
Sobre la misma problemática, Jorge Baradit (Lista del Apruebo) hace una comparación con otra área: “Es como incluir los antibióticos. La constitución no es para eso”.
Al respecto, el vicepresidente de la Convención, Pedro Muñoz (Lista del Apruebo), también expresa la misma opinión sobre la presencia del cannabis en la Nueva Constitución: “No necesariamente debe quedar reconocida en la constitución, pero sí establecer un marco normativo que garantice las libertades personales”.
¿Por qué es necesario plantear dicha problemática en la Convención Constitucional?
Respuesta corta: porque debemos aprender de los errores del pasado. La constituyente Manuela Royo (Lista Apruebo Dignidad) enfatiza en que es un error criminalizar algo que pasa por una decisión amparada en nuestras libertades personales. Además, explica que la orientación de la nueva Constitución debe ampliar lo que entendemos por salud: “[Se debe legislar] desde la perspectiva del derecho a la salud con una perspectiva holística. No sólo incorporar las formas de medicina tradicionales, sino también perspectivas interculturales, en las que el uso de la cannabis medicinal debe ser protegido y no criminalizado”.
Este tema es central, pues, como venimos comentando hace algún tiempo, hay varios ejemplos de personas que se han visto envueltas en problemas legales a pesar de producir sólo con fines medicinales.
Para que te hagas una idea de por qué es urgente, citemos la experiencia de Ana María Gazmuri, fundadora de Fundación Daya, una ONG que aboga por el uso medicinal del cannabis: “Actualmente estoy acompañando más de 100 causas judiciales por allanamientos. Están condenando por cultivo. Antes, si se descartaba el tráfico y había solo cultivo, estabas sobreseído, porque evidentemente era para consumo personal. Ahora, se descarta el tráfico y condenan por cultivo, lo que es un absurdo en sí mismo. Estamos viendo pacientes que cultivaban tres plantas y que tenían su receta médica al día, y estuvieron un mes en prisión preventiva en cárcel de alta seguridad. Otros, condenado a cuatro años y medio, con receta médica. Uno en Cauquenes y otro en Punta Arenas. Eso estamos enfrentando”.
Entonces ¿Qué se está haciendo para incluir la discusión entre los constituyentes?
Gazmuri, quien también es candidata a diputada por el distrito 12 en las próximas elecciones, además de buscar incluir el asunto cannábico en el debate gracias a una moción apoyada por otros constituyentes, ha iniciado una campaña para reunir 15 mil firmas. Si consigue las firmas, hará una “propuesta de norma”, mecanismo que permite presentar una propuesta como si la misma fuese presentada por un constituyente.
Al igual que los ejemplos anteriores, no es que se busque directamente hablar sobre el cannabis en la constitución, sino que se pretende dejar muy bien establecidos los límites de las libertades individuales mediante un artículo constitucional que luzca como el siguiente: “Los seres humanos tendrán derecho a la autodeterminación y pueden decidir su vida y adoptar decisiones en libertad, sobre la base de lo que la voluntad designe. Todo ello con respeto a los derechos ajenos y a los límites básicos que señala la ley”. Con un artículo así, el arresto por autocultivo bien podría considerarse inconstitucional.
¿Y qué piensan los empresarios sobre la constitución y el cannabis?
Álvaro Gómez es ingeniero agrónomo y fundador de Agrofuturo. Su empresa cuenta con terrenos que alojan 17 mil plantas de cannabis. Pero tranquilo, porque no son plantas para fumar, sino que están destinadas a la producción de granos, aceites, proteínas, fibras, ropa, celulosa, construcciones y muchas otras aplicaciones. Su opinión de la plantita coincide con la de muchos usuarios: “Desde los años ochenta nos bombardearon diciéndonos que el cannabis nos convierte en personas tontas. Hay una mala visión de lo que se entiende por estar volado. Yo mismo pensaba así, hasta que lo conocí y me di cuenta que estaba equivocado, que eran solo prejuicios”.
Sobre el tema que nos convoca, afirma: “La Constitución es un marco que permite ordenarnos internamente; nos da derechos y deberes. Si queda escrito, perfecto, pero creo que no es intrínsecamente necesario que esté escrito. ¿Qué vas a consagrar? ¿El uso del cannabis, o que las personas tengan derecho a usar lo que quieran dentro de su autodeterminación? Se trata de consagrar una libertad de uso tanto medicinal como recreacional”.
¿Un futuro esperanzador?
Hace unas semanas analizábamos las votaciones que se dieron e la comisión de salud encargada de dilucidar sobre la legalización del uso medicinal y, a decir verdad, hubo varias opiniones que sonaron completamente anacrónicas y retrógradas considerando el panorama constitucional que se viene para el país. De cualquier modo, crucemos los dedos y esperemos que exista un consenso que permita establecer normas de forma sabia en el terreno constitucional. Pero también esperemos que, de forma paralela, los políticos tradicionales estén a la altura del debate y legislen contemplando que pronto habrá una constitución que definirá de mejor manera el concepto de libertad individual, un concepto clave que esconde detrás toda la problemática que hay respecto al consumo de cannabis y sus derivados.
Revive el último capítulo de Mañanero, y profundiza en esta noticia junto a Simón Espinosa y la Profe Pau.