El pasado lunes, el Juzgado de Letras del Trabajo de Iquique emitió un fallo que ha generado polémica en Chile al abordar el despido de tres trabajadores de la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM S.A.) por consumo de drogas. Los empleados, quienes se desempeñaban como operadores en la Superintendencia de Plantas Yodo, fueron desvinculados tras arrojar resultados positivos en un examen de drogas realizado el 27 de diciembre de 2023.
La prueba, realizada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) al inicio del turno, detectó rastros de marihuana y cocaína en los involucrados. Este procedimiento, que habitualmente se realizaba con muestras de saliva, fue reemplazado inesperadamente por exámenes de orina. Según SQM, la política de tolerancia cero al consumo de drogas es esencial debido a los altos riesgos asociados a las operaciones, como exposición a kerosene, hornos a 400 grados y maquinaria pesada.
Sin embargo, los trabajadores demandaron a la empresa, argumentando que el consumo detectado correspondía a su tiempo libre y no afectaba su desempeño laboral. En su fallo, el tribunal reconoció que SQM tiene un interés legítimo en garantizar la seguridad, pero criticó que los exámenes no diferencian entre intoxicación activa y rastros residuales, lo que los hace poco idóneos para justificar un despido. Además, calificó como excesiva la política que prohíbe rastros de drogas fuera del horario laboral, señalando que vulnera el derecho a la privacidad de los empleados.
La sentencia ordenó a SQM pagar una indemnización total cercana a $250 millones a los tres trabajadores, considerando desproporcionada la sanción. Por su parte, la empresa anunció que apelará, defendiendo su política de seguridad y prevención.
Este caso reabre el debate sobre los límites de las políticas laborales frente al consumo personal de sustancias ilícitas.