Cultura
Los vecinos de la ciudad de Vermont han expresado su preocupación
Benjamín Jacob
Periodista
Un productor de cannabis en Vermont, EEUU, está atrayendo las miradas de la ciudad. Y no es porque tenga una granja de cannabis en su patio trasero, sino porque tiene un grupo de trabajadores poco convencionales: 30 patos que lo ayudan a fertilizar las plantas.
El sujeto se llama Jason Struthers, y en la actualidad cultiva 100 plantas de cannabis con licencia. Según declaraciones que él mismo entregó, los patos son parte fundamental de su negocio. El problema de todo esto está en que los vecinos han reclamado varias veces por el fuerte olor a cannabis y el constante ruido que emiten los patos.
Según Struthers, compró los patos para utilizar su carne, pero se encariño con ellos y no quiso matarlos. Por esto, decidió incorporar a estos animales en todo el proceso de cultivo y fertilización del cannabis, y es que el estiércol de pato pareciera ser mucho más eficiente que las opciones clásicas.
El hombre ha declarado que logró cubrir todas sus necesidades de estiércol orgánico con sus patos, por lo que le ahorran mucho dinero.
Actualmente tiene siete variedades de patos y su granja funciona a la perfección, salvo por el detalle de los ruidos molestos y el olor que tiene enfurecidos a sus vecinos. Incluso, un grupo de vecinos entró en un litigio contra Struthers, intentado que lo obliguen a deshacerse de los patos.
Todavía no se decide el destino de la granja y los patos, pero en primera instancia Struthers debería dejar de lado a los patos por un tiempo, hasta que se resuelva la situación, ya que pueden multarlo con 200 dólares mientras los tribunales dan el veredicto final.
Los granjeros encargados de entregar esta noticia son los queridos Mati Tamayo y Darinka González, quienes iniciaron una revolución en la granja en el último capítulo de El Mañanero.