Cultura
Se ha descubierto que el cannabis también puede ser usado como método para mejorar la salud de nuestras mascotas.
Javiera Carrillo
Redactora
El cannabis está lentamente abriéndose paso en el mundo, ya sea con fines recreativos o terapéuticos. Hoy en día podemos encontrar gotitas o gomitas de CBD para calmar la ansiedad y así recibir un tratamiento natural y efectivo… pero ¿te has preguntado si tu mascota puede también recibir este “medicamento”? ¿Tendrá los mismos efectos que en los humanos?
Al igual que los humanos, nuestras mascotas también padecen de dolores, ansiedad y enfermedades como el cáncer o artritis, pero a diferencia nuestra, ellos no pueden manifestarlo como nosotros, por ende queda la única opción de notarlo por su comportamiento. Aquí es donde el cannabis resuena como una nueva opción de tratamiento.
El 2013, la Asociación Americana de Medicina Veterinaria plantea que el cannabis medicinal podría ser una alternativa segura y eficaz para mejorar la calidad de vida de las mascotas y mitigar el dolor crónico. Esto podría cambiar significativamente la calidad de vida de nuestras mascotas.
Existen varias evidencias científicas en modelos animales para usar el cannabis en enfermedades como la osteoartrosis, dermatitis atópica, dolor oncológico, epilepsias refractarias, dolor crónico neuropático y otros trastornos como la ansiedad, agresión y miedo.
Los fitocannabinoides (THC y CBD) actúan sobre los receptores CB1 y CB2 (ubicados en el sistema endocannabinoide, que humanos y animales poseemos). Estos deben ser extraídos por diferentes métodos y administrados como aceites para una mejor absorción, y vienen con distintas proporciones, ya que dependerá del tipo de paciente y la patología que padece, por lo cual debe ser recetado exclusivamente por un veterinario y con una previa revisión médica. En gatos se ha utilizado como estimulante de apetito
No se ha conocido una dosis letal del CBD, ya que ningún animal ha muerto de sobredosis. Aún así, se recomienda iniciar el tratamiento moderando la dosis y aumentándola lentamente para evitar efectos secundarios como somnolencia, vómitos, diarrea, salivación excesiva, etc.
Cabe destacar que según investigaciones científicas, pacientes oncológicos padecieron esos efectos colaterales, pero prefirieron seguir el tratamiento para evitar el dolor crónico.
¿Medicarías a tu mascota con algún derivado del cannabis?
Vuelve a ver el último capítulo de Mañanero, y revive esta noticia en la compañía de Profe Pau y Socías.