Cultura
Aunque aún no sale el mercado, ya se lanzó el prototipo de un nuevo dispositivo capaz de detectar, en poco tiempo, si se ha consumido cannabis en las últimas 12 horas.
Sergio Zúñiga Moreno
Redactor
Durante las presentaciones de la revista Science Translational Medicine, un grupo de investigadores de Harvard presentó un prototipo de test rápido llamado Epoch. Su objetivo es determinar si el sujeto testeado ha consumido cannabis durante las últimas horas ¿Qué lo diferencia de los tests que actualmente se aplican? El tiempo: luego de 5 minutos, y con una pequeña muestra de saliva, es posible obtener resultados. Pero no te asustes, porque aún hay mucho camino por recorrer antes de que este prototipo salga al mercado. Y no sólo eso, sino que las aplicaciones del test no son necesariamente malas para los usuarios de cannabis. Revisa acá los principales puntos sobre el tema de hoy.
Los test rápidos actuales no funcionan muy bien
Actualmente, y al igual que la prueba Epoch, muchos de los test rápidos que ofrece el mercado funcionan con saliva, pero es una oferta tan variada (y “nueva”) que aún no hay una estandarización industrial: tanto su precio como las cifras con las que trabajan son muy disímiles entre sí, lo que supone un problema en cuanto a, por ejemplo, los procesos de capacitación del personal encargado de recoger e interpretar estas muestras.
Por otro lado, los tiempos de operación de los test clásicos rondan los 10 minutos, lo que reduce su operatividad en comparación a otras mediciones más rápidas, como las del alcohotest. Así, de aplicarse un control en la carretera, el número de sujetos controlados será muchísimo menor al deseado.
Otro problema que han tenido este tipo de pruebas, es que requieren mucha saliva para activarse. Esto, además de aumentar el tiempo de muestreo, implica un problema, pues, un efecto común del consumo de cannabis, es que reduce la producción de saliva, o, dicho de otro modo, te deja la boca seca.
Y las desventajas no terminan ahí, porque hay una probabilidad importante de arrojar un falso positivo, pues dichas pruebas miden concentraciones de THC que no necesariamente representan consumos recientes: si fumaste hace 3 días, podrías salir positivo en estos tests, lo que se convierte en un súper problema en caso de que, por ejemplo, te hubiesen controlado en la carretera o mientras haces un trabajo que requiere no estar volado.
El nuevo test se llama Epoch y así es cómo funciona
Según Hojeong Yu, capitán del equipo detrás del desarrollo de este nuevo test, su implementación y uso son sumamente sencillos. Primero el sujeto testeado debe humedecer un hisopo con su saliva. Luego, ese mismo hisopo se mete en un cartucho. Dentro del cartucho hay una membrana con unas moléculas que se pegan al THC (el nombre de la molécula es AuNP(Ab), para los que quieren el detalle). Ese mismo cartucho se ancla a un lector, que será el encargado de determinar cuántas de estas moléculas siguen disponibles: si hay pocas moléculas, es porque el sujeto testeado consumió marihuana hace poco. Si hay muchas de estas moléculas, significa que no había THC donde pegarse, es decir, que el sujeto está lúcido. Además, los resultados son enviados a un smartphone para una lectura más detallada. (¿Incluirá un botón para compartir tus resultados en RRSS? Ojalá que sí).
Las inmensas ventajas del Epoch
La ventaja más importante de este test, es que permitiría detectar el consumo reciente, específicamente, dentro de las últimas 12 horas. Como explicábamos más arriba, abarcar una ventana de tiempo mayor, implica que al momento de aplicar la prueba, el resultado positivo no indicará si la persona está, o estuvo hace poco, bajo el efecto del cannabis. Aunque, en realidad, si el rango del nuevo test es de 12 horas, tampoco se podría decir que la presencia de THC signifique que la persona está “voladita” al momento de hacer la prueba.
La otra ventaja es que demora 5 minutos en obtener resultados, convirtiéndolo en una alternativa atractiva para controlar a personas que vayan a realizar actividades que podrían resultar peligrosas en caso de practicarse volados, como manejar, viajar al espacio o trasplantar cerebros.
Por último, los investigadores demostraron que sirve para detectar el THC independiente de su forma de consumo, pues las mediciones lo detectaron habiendo sido consumido por combustión o por ingestión (comida), abriendo aun más las posibilidades de encontrar a los verdaderos fumetas entre el público.
Bueno ¿se acabó la fiesta?
Tranquilas, tranquilos, que de momento sólo se trata de un prototipo, lo que significa que aún no está pensado como un producto que pueda salir al mercado. Sin embargo, con estos resultados preliminares no sería raro esperar que prontamente se lance de manera oficial. Además, los mismos investigadores hablan sobre varias mejoras que podrían aplicársele al dispositivo, como por ejemplo reducir su tamaño o abarcar otras drogas más fuertes que el cannabis, como opiáceos, anfetas, cocaína y benzodiacepinas (como el clonazepam).
De cualquier forma, tener a mano herramientas de medición precisas y rápidas, que ilustren el estado del testeado durante la toma de muestra, sin duda alguna representan un importante avance, pues pocas cosas hay más tristes que perder un trabajito por un falso positivo, sin contar los inmensos problemas que podría acarrear la misma situación implicada en un accidente de tránsito. Así que, en realidad, avanzar en este tipo de test y que sean lo más exactos posibles, es una buena noticia, tanto en términos de salud pública, como para la prevención de accidentes que puedan asociarse al consumo de cannabis. Fumar después del trabajo, en un lugar donde hacen este tipo de test, ya no sería un problema.
Esperemos que pronto tengamos noticias del Epoch. Desde ya nos ofrecemos como sujetos de prueba, en caso de que necesiten verificar la precisión del dispositivo. Así de comprometidos estamos con la ciencia.
Vuelve a ver el último capítulo de Mañanero, y revive la conversación de este tema entre entre Ignacio Socías y Profe Pau.