En febrero de 2025, Alemania celebrará elecciones presidenciales tras la fractura de la coalición “Semáforo” que gobernó bajo el liderazgo de Olaf Scholz. Una de las políticas más controversiales de esta administración, la regulación integral del cannabis, está en peligro ante el ascenso de los partidos conservadores en las encuestas.
Tanto la Unión Demócrata Cristiana (CDU) como la Unión Social Cristiana (CSU) han señalado que su objetivo es revocar la legalización de la planta, argumentando que no protege a los jóvenes y que trivializa los riesgos de su consumo, según declaraciones de Klaus Reinhardt, presidente de la Asociación Médica Alemana. Sin embargo, para lograrlo, necesitarán el respaldo de nuevos socios de coalición, muchos de los cuales formaron parte del gobierno que promovió esta reforma.
Esta decisión podría marcar un retroceso en una de las leyes más progresistas en materia de cannabis en Europa, reflejando un posible cambio de rumbo en la política alemana.
