El consumo de cannabis por parte de los deportistas profesionales es un tema que está en la palestra desde que se declaró dopante el año 1998, cuando un oro olímpico canadiense en snowboard dio positivo y la Agencia Mundial de Antidopaje, AMA, la incluyó en la lista de sustancias ilegales.

Javiera Carrillo
Redactora
La discusión sobre cómo afecta a los deportistas, mental y físicamente, se ha disparado en los últimos años, sobre todo ahora que se ha legalizado su uso recreacional en distintos lugares del mundo.
La polémica sobre si el cannabis debiese estar incluido entre la lista de sustancias prohibidas para deportistas, se intensificó en el último tiempo, después de que la velocista Sha’Carri Richardson quedara fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio por dar positivo en el test de doping por haber consumido marihuana. Tras haber quedado fuera de la delegación de EEUU, la deportista reconoció que fumó durante la competencia para lidiar con la muerte de su madre.
Richardson recibió una suspensión de 30 días y su caso generó un gran debate donde varios involucrados manifestaron que la regla ya es obsoleta e innecesaria. El presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), Sebastian Coe, se encuentra entre los que han respaldado los pedidos de una revisión del cannabis.
"Tras recibir solicitudes de varias partes interesadas, el comité ejecutivo respaldó la decisión del Grupo Asesor de Expertos de iniciar en 2022 una revisión científica del estado del cannabis", reveló la AMA en un comunicado, agregando que "El cannabis está actualmente prohibido en la competencia y seguirá estando en 2022".
En nuestro país, se vivió un caso similar cuando el pesista Arley Méndez dio positivo por cannabis en un control de doping, lo que casi lo deja fuera de las olimpiadas. Finalmente, el cubano nacionalizado chileno apeló, y su tiempo de suspensión se redujo de manera tal que pudo participar en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero, ¿puede la marihuana mejorar el rendimiento atlético? ¿Aumenta la fuerza, la agilidad o la resistencia? Al menos desde la ciencia, no hay información contundente para afirmar que su consumo pueda ser una ventaja deportiva, y, el hecho de que aumente la frecuencia cardíaca y respiratoria, la haría más bien una desventaja.
El 2011, científicos de la AMA generaron un documento que respaldaba que el cannabis estuviera prohibido pues mejoraba el rendimiento de los deportistas. Al respecto, Margaret Haney, profesora de neurobiología en la Universidad de Columbia, comenta que “La ‘evidencia’ es extraordinariamente débil, al menos en lo que respecta a este documento (…) reduce el tiempo de reacción y tiene otros efectos que empeorarían el rendimiento”.
Paralelo a la AMA, el debate se ha dado en otras asociaciones deportivas. En la NBA, donde es la misma asociación quien decide sus normas en estos aspectos, los controles para detectar cannabis dejaron de existir en marzo de 2020, convirtiéndose en un pequeño gran triunfo para la comunidad cannábica y sus usuarios.
Todavía es temprano para saber si el cannabis saldrá finalmente de la lista negra de sustancias prohibidas por la Agencia Antidopaje. Pero, si la ciencia continúa generando información que asegure que consumir marihuana no implica ventajas físicas a la hora de competir, lo único que justificaría su prohibición serían los estigmas sociales que siguen existiendo respecto a esta planta, y esas razones, tarde o temprano, terminan por caerse.