Un reciente estudio publicado en Molecular Psychiatry revela que el consumo de cannabis de alta potencia deja una marca única en el ADN a través de la metilación, un proceso epigenético que regula la expresión de los genes.
Este hallazgo sugiere que los cambios en el ADN pueden ser diferentes en personas que han experimentado su primer episodio de psicosis en comparación con aquellos que nunca han desarrollado esta condición, lo que abre la posibilidad de identificar a individuos con mayor riesgo de sufrir psicosis relacionada con el cannabis.
El estudio, que combinó datos de investigaciones en varios países, resalta la preocupación sobre el aumento de la potencia del cannabis, especialmente el THC, cuyo consumo diario de variedades con un 10% o más aumenta significativamente el riesgo de desarrollar trastornos psicóticos. Estos trastornos suelen manifestarse con síntomas como alucinaciones, delirios y paranoia, y las conclusiones podrían ayudar en el desarrollo de estrategias de prevención enfocadas en usuarios de alto riesgo.