Al tiempo que decidió volver al ring a los 58 años, la leyenda del boxeo tiene en su empresa de cultivo de cannabis la principal fuente de su recuperación económica y financiera.
La reciente pelea entre Mike Tyson y Jake Paul marcó un capítulo inolvidable tanto para el boxeo como para el espectáculo global. Aunque Tyson perdió en el ring, el evento dejó un legado significativo en términos de impacto financiero y mediático.
La bolsa total de 80 millones de dólares se dividió en 20 millones para Tyson y 60 millones para Paul, demostrando el poder de convocatoria de ambos contendores.
El verdadero impulso en la recuperación financiera de Mike Tyson llegó gracias a Tyson Ranch, su emprendimiento en la industria del cannabis. Con esta empresa, Tyson no solo cultiva y vende su propia marca de cannabis, sino que también ofrece una variedad de productos de bienestar basados en esta planta.
Este negocio no solo ha representado un gran éxito económico, sino que también ha consolidado a Tyson como un líder en el creciente mercado del cannabis, demostrando su habilidad para reinventarse y prosperar más allá del ring.
Tyson Ranch se ha convertido en un referente dentro de la industria del cannabis, combinando la experiencia personal de Mike Tyson con una visión empresarial innovadora.
La empresa no solo se enfoca en la producción de flores de alta calidad, sino también en el desarrollo de productos únicos como las populares gomitas en forma de oreja, "Mike Bites", que evocan su icónica pelea con Evander Holyfield.
Además, Tyson Ranch ha logrado expandirse a nivel global, llevando sus productos a mercados como Europa y Asia, consolidando la marca como una potencia en el sector. Para Tyson, este proyecto no solo es un negocio, sino una manera de promover el bienestar y la transformación personal, algo que él mismo ha experimentado gracias al cannabis.