Cultura
El enfoque de la institucionalidad para prevenir el consumo de marihuana no logra su objetivo. Las propagandas hasta ahora han ahondado en prejuicios, falta de información y la caricaturización de los consumidores.
Benjamín Jacob
Practicante de Periodismo
El escuadrón de la "prevención"
En reiteradas ocasiones hemos expresado nuestra preocupación al respecto de las campañas que plantean los organismos del Estado para prevenir el consumo de marihuana. Estas generalmente se basan en el miedo, cuando lo más importante que deberían resaltar es la información. Es por esto que decidimos hacer una selección con las tres propagandas más polémicas que han realizado las entidades nacionales encargadas de disminuir el consumo de drogas.
Don Graf
Quizás no fue muy conveniente poner a un perro gigante que habla en una campaña para prevenir el consumo de marihuana. Fundación Paz Ciudadana intentó disminuir los indicadores del consumo escolar que en 1997 (según SENDA) alcanzaban un 10,8% con una figura amigable para los menores de edad, quien se caracterizaba por su lucha con la delincuencia.
Realizar una campaña de prevención con un sabueso que decía “dar un mordisco a la delincuencia” clasificó a los consumidores de cannabis en ese grupo. El resultado no fue positivo, puesto que en el 2001 los índices subieron hasta un 14,8%. Además, se generó una progresiva estigmatización de la planta, resultados que causaron el retiro definitivo del sabueso de la delincuencia.
“Copiando a tus amigos que andan komo piojo?”
Si bien pudiese uno criticar la inconsistencia del rigor científico en que se basaron estas campañas, sí hay algo que permanece constante: hay muchos animalesinvolucrados en ellas. Lo llamativo de esta propaganda no es la comparación de los jóvenes con unos micos, sino que el lenguaje “coloquial” que intentaron imitar de la juventud chilena en esos años (2008). Los resultados de esta campaña según SENDA mantuvieron el consumo escolar en el mismo 15% que quedó a finales del 2007. Un mensaje que no trascendió, al igual que ese dialecto pokemón. Por suerte.
Vuelve a ser inteligente
Sin duda una de las campañas más polémicas de CONACE, en la que prácticamente trataron a los consumidores de marihuana como unos tarados. Es cierto que al final de cada video transmitieron consecuencias reales del consumo excesivo, pero la parodia que intentaron representar simplemente fue una burla que se desvía del objetivo principal.
Esta campaña generó una pequeña disminución en el consumo de la población general (según datos del SENDA), puesto que pasaron de un 7,2 % en el consumo anual de 2006, hasta un 6,4 % en 2008. El miedo y la profundización en los prejuicios lograron su objetivo, aunque por un tiempo, ya que desde ese momento comenzó un progresivo crecimiento en el consumo, el que el 2016 alcanzó un 14,5%, más del doble que cuando se lanzó la campaña.
Bonus
No todas las campañas que se han realizado en el país son malas. Una que merece la pena destacar no fue precisamente planteada por el gobierno de Chile, sino que fue desarrollada por la Fundación Paréntesis, una institución filial del Hogar de Cristo. Ellos plantean a los jóvenes la necesidad de que aprendan a gestionar el riesgo del consumo, una postura diferente a la estigmatización que mostramos en las campañas gubernamentales, bajo la consigna: “Esto no es moral ni ético, es salud”.